Os comparto uno de mis cuentos favoritos. La autora, Emily Hughs, muestra con una sensibilidad espectacular cómo " no se puede domesticar algo tan felizmente salvaje ".
Aprovechando que estamos trabajando el otoño, por sus colores otoñales y su contacto con la naturaleza, vamos a contar este cuento en el aula y lo comparto para que los niños y niñas puedan, junto con sus familias, escucharlo en casa. Espero que disfrutéis del cuento como yo lo hago.
Ojo a los mensajes que guardan sus bellas ilustraciones, hay varios guiños a los adultos bastante interesantes.
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